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Alta incertidumbre para el maíz 2024/25: la intención de siembra cae un 30% respecto al año pasado en la región

Marina Barletta – Florencia Poeta – Cristián Russo

Las caídas van del 10 al 60% en las encuestas. La precampaña muestra un fuertísimo contraste con el año pasado: “no se están vendiendo insumos ni haciendo operaciones”. Temor a la falta de lluvias de setiembre, a la “Niña” y a la “chicharrita” y el menor precio de cosecha explican la caída. Tampoco se descarta un rebote positivo si mejoran las condiciones. Alerta en trigo: 100 horas por debajo del cero grado y sin lluvias en Julio 2024, que se va como uno de los julios más secos de los últimos 60 años.

Semana sin lluvias y con bajas temperaturas

Entre el jueves 25 y el miércoles 31 de julio no se esperan lluvias para la región. Se prevé un descenso de la temperatura produciéndose heladas en el sur de la región.

“Julio 2024 tiene grandes probabilidades de incorporarse al acotado grupo de años en los que los acumulados de todo el mes estuvieron por debajo de los 4 milímetros”,dice el consultor Elorriaga.

¿Tormenta perfecta para el maíz 2024/25?

Sí y no; sí, porque los factores que están en contra son muchos y complejos. Y no, porque a pesar de todo se espera un repunte si mejoran las condiciones ya que no hay decisiones definitivas. Lo que hay es mucha incertidumbre y decisiones que se postergan y que van respondiendo a la necesidad del día a día. Mientras tanto, los barbechos se están haciendo abiertos, o sea tanto para una posible siembra de soja o de maíz. Este contexto se resume en una intención de siembra maicera 2024/25 que cae en un 30% respecto del año pasado. Es importante recordar que hace un año, el maíz era el cultivo que llevaba la bandera del progreso técnico y en el que más se invertía. Fue el cultivo que más creció en área, ya que se sembró un 30% más en la región. El cultivo tambien tuvo un rol muy importante como refugio de valor ante la incertidumbre del 2023. Incluso, ese año la precampaña maicera mostró una intensísima actividad desde su inicio. En cambio hoy, la precampaña del cereal en la región está en un letargo cuando falta muy poco para la siembra, apenas menos de un mes y medio.

Maíz 2024/25: Se señala una caída que va del 10 al 60% respecto al ciclo pasado

La actividad comercial en la región núcleo está detenida y los productores postergan decisiones. “No se están vendiendo insumos ni haciendo operaciones. Está todo detenido, sin consultas. Se prevé una baja del 50% en el área de maíz respecto al año pasado”, dicen en Carlos Pellegrini. En María Susana señalan una caída del 60% de área. Hacia el sur santafesino, en Bombal, esperan una reducción del 10 al 15%, pero allí se observa un leve movimiento en las ventas. “El productor compra lo necesario en el día a día. No estamos viendo grandes compras de pre-campaña como en otros años”, comentan desde Río Tala. Los asesores de Los Quirquinchos y Venado Tuerto coinciden en la calma comercial y estiman una caída del 50% en la intención de siembra. Sin embargo, no descartan que si las condiciones cambian, los productores tomen decisiones sobre la marcha: “Puede ser que nos llevemos una linda sorpresa”. Entonces, ¿qué es lo que tendría que cambiar? Una mejora en el precio internacional y buenas lluvias en la salida del invierno serían dos factores fundamentales.

Factores negativos: temor a que no llueva a la siembra y chicharrita

Los técnicos regionales destacan dos factores que están influyendo en la toma de decisiones entre los productores de maíz. El primero es el temor a la chicharrita, un insecto que ha generado fuertes daños y que limitará las posbilidades de hacer siembras tardías: el productor las ha descartado de plano. Recordamos que el año pasado se sembró un 35% como tardío y en el año anterior, el de la “3ra Niña”, la única forma de sembrarlo fue como tardío. El segundo factor son los precios en cosecha, los márgenes actuales de este cultivo no son alentadores.

¿Cuáles son los números actuales del maíz?

Según la última actualización (25 de julio de 2024), los márgenes netos del maíz muestran números ajustados. En campo propio, el margen es de 380 u$s/ha, mientras que en campo alquilado es de 40 u$s/ha. Estos números evidencian una caída de 77 u$s/ha en comparación con la pre-campaña del año pasado en campo propio. Esto se explica principalmente por una caída en el precio a cosecha del cereal, que pasó de 18,3 u$s/tn a 17,2 u$s/tn. En el caso de campo alquilado, hay una leve mejora pero por algo que es más malo que bueno. El incremento de 37 u$s/ha se debe principalmente a una reducción en el costo relativo de alquiler en u$s/ha, ya con el mismo valor de qq/ha de soja— que se mantienen en nuestros cálculos en 18 qq/ha—hace un año, en el mercado disponible era más elevado: 35,63 u$s/tn contra hoy, 28,86 u$s/tn. Esto implicaba mayores gastos para el productor en términos de alquiler, pero también mayores ingresos por la oleaginosa.

Alerta en trigo: 100 horas por debajo del cero grado y sin lluvias en julio 2024, que se va como uno de los julios más secos de los últimos 60 años

El 40% de la región núcleo superó las 100 horas por debajo de cero grado en lo que va de julio. Empiezan a verse los efectos del frío y la falta de agua en trigo, y se prende la alarma en la región: hay trigos muy afectados en Pergamino. “Hoy (24/7) dimos de baja ensayos de carinata: se quemaron por el frío. Tambien hay cebadas muy golpeadas. Pero el problema de fondo no es el frío, sino la sequía. Desde abril que no llueve. El cultivo de trigo es el más duro de todos, pero obserbamos muertes de plantulas esta semana porque se están secando y hay lotes muy desparejos y muy escasos de cobertura”, alertan. El frío esta evidenciando los problemas de falta de agua que siguen agudizandose semana a semana. Lamentablemente, no hubo lluvias significativas en el mes: la tormenta que se esperaba este miércoles 24 falló estrepitosamente. En la región núcleo, en 60 años, solo hubo 4 meses de julio con menos de 4 mm y julio 2024 se encamina a terminar por debajo de ese acumulado. La falta de agua ya se extiende desde mayo e incluso desde abril en algunas zonas del norte bonaerense. Incluso, con este nivel de frío la región ha perdido más de 20 mm en promedio por evapotranspiración.