El complejo sistema de tormentas del pasado fin de semana dejó grandes acumulados en las zonas norte y sur de la región núcleo, pero le dio un gran alivio al área central. Las precipitaciones estuvieron por debajo de lo previsto por los modelos numéricos de pronóstico sobre la zona núcleo.
Este hecho bajó las chances de volver a tener otro mes muy por encima de las medias mensuales, 30 a 75 mm para la región, situación que era un “jaque mate” para sembrar el maíz temprano en fecha.
En la región los acumulados estuvieron entre 10 a 30 mm, excepto en el NE boanerense, las zona más vulnerables a excesos, que sumó 40 a 60 mm. Por encima de la región central, hubo 60 a 90 mm en el norte de Santa Fe y Entre Ríos y 45 a 90 mm en el centro oste de Buenos Aires y el centro este de La Pampa.
Tambien el granizo se destacó con daños de seria consideración en La Pampa y el centro oeste de Bs As. En la región núcleo la localidad afectada fue Villegas, sobre todo en la parte del casco urbano.
Los técnicos de la zona destacan que “hacia el oeste, en Larroude (La Pampa) la pedrada fue tremenda. Castigó lotes de trigo y prácticamente no quedó nada. También complicó los maíces recién implantados por encharcamiento”.
En cambio, en la región central, este temor que había en las horas previas de las tormentas (a que por encharcamientos se pierdan sectores de la reciente siembra maicera), no se materializó gracias a los menores acumulados. Los productores del centro y sur de la región central festejan que han podido seguir con la siembra y que el maíz está emergiendo en excelentes condiciones.
El área central se salvó de las grandes tormentas
En la región núcleo, el maíz temprano pisa el acelerador: se sumaron 400.000 hectáreas en los útlimos 7 días y el avance ya alcanza el 63%. Restan para terminar 750.000 hectáreas. “Se está trabajando a todo ritmo para ganarle a las lluvias pronosticadas para el fin de semana”, dicen los técnicos de Corral de Bustos, donde esperan terminar en estos días. El ritmo supera al de las últimas 5 campañas, que promedian un 45% para esta fecha.
Los mayores progresos se concentran en el centro-sur de Santa Fe y el sudeste cordobés con el 90% implantado. En el noreste bonaerense, la siembra recién esta comenzando con poco más del 10% de avance. En Pergamino, los ingenieros advierten que “las lluvias han complicado la siembra, no tenemos suficientes días sin agua para poder arrancar”.